Quedó huerfana a los 22 años y su hermana Mariola que vivía en Cuba la reclamó y estuvo trabajando en la hacienda que su hermana y su cuñado tenían allí. También tuvo un negocio propio. Con la revolución de Fidel Castro se tuvo que marchar a Tenerife en 1961 con cinco de sus sobrinos. Luego vivió y trabajó en Venezuela en la tienda de discos de su primo Santiago Herrera Martin y luego se fué a Miami.